Las teorías funcionalistas toman como principio básico la estricta adaptación de la forma a la finalidad o “la forma sigue a la función” que es la belleza básica; pero que no es incompatible con el ornamento, que debe cumplir la principal condición de justificar su existencia mediante alguna función tangible o práctica, ya que no es suficiente deleitar a la vista, sino que también debe articular la estructura, simbolizar o describir la función del edificio, o tener un propósito útil.
Le Corbusier,y Mies Van Der Rohe arquitectos que manisfestaron esta tendencia.
Ecuela Bauhaus |
Ville savoie. Le Corbusier |
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